En los últimos tiempos, se está cuestionando la eficacia de una simple contraseña como medida de seguridad. Dado que cada vez se adivinan, roban o eluden con mayor facilidad, las contraseñas comienzan a considerarse un método inadecuado para proteger la información sensible. Afortunadamente, han surgido alternativas más seguras, como son la autenticación de dos factores o multifactor.
Sin embargo, si no estamos familiarizados con ellos, estos nombres pueden parecer abstractos y provocar confusión sobre sus funciones y diferencias. Este artículo pretende analizar estas formas de autenticación, y explicar cómo funcionan y cómo mejoran la seguridad de la información en línea.
Autenticación de un factor
Antes de sumergirnos en los entresijos de la autenticación de dos factores y multifactor, es conveniente saber cómo funciona su predecesora: la autenticación de un factor. La forma más sencilla de autenticación, la autenticación de un solo factor, únicamente requiere un factor para verificar la identidad de un usuario. Normalmente, se trata de asociar una contraseña con su correspondiente nombre de usuario, un método utilizado universalmente para iniciar sesión en cuentas en línea.
Aunque es cómoda por su simplicidad, la autenticación de un factor conlleva fallos de seguridad evidentes. Las contraseñas fáciles de adivinar o las credenciales robadas pueden facilitar el acceso no autorizado, comprometiendo la seguridad de las cuentas del usuario y su información confidencial. De ahí surgió la necesidad de introducir capas adicionales de seguridad en el proceso de autenticación y esto dio lugar a la autenticación de dos factores y multifactor.
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Autenticación de dos factores
La autenticación de dos factores aumenta la sencillez de la autenticación de un factor con una capa adicional de seguridad. Además de proporcionar una contraseña, los usuarios también deben verificar su identidad con un factor adicional que solo ellos poseen. Este factor adicional suele ser un código único enviado al teléfono móvil del usuario.
La razón de ser de este método es sencilla: aunque un hacker consiguiera la contraseña de un usuario, seguiría necesitando el código único para acceder. Sin embargo, es importante tener en cuenta que no es un método totalmente infalible. Los hackers son astutos y pueden interceptar el código o crear sitios web duplicados para robar credenciales y eludir esta medida de seguridad. A pesar de estas vulnerabilidades, la complejidad de estos métodos de hackeo hace que la autenticación de dos factores sea considerablemente más segura que la de un factor.
También merece especial mención la autenticación de dos factores “verdadera”, que implica dar a los usuarios un dispositivo especial, como un token de seguridad, que genera un código único para el usuario. Este código, que cambia a intervalos determinados, se coteja con un perfil en una base de datos, lo que hace imposible adivinarlo.
Autenticación multifactor
Basándose en los conceptos de la autenticación de dos factores, la autenticación multifactor introduce aún más factores para la verificación del usuario. Estos factores suelen incluir algo propio y exclusivo físicamente del usuario, como un escáner de retina o una huella dactilar. La ubicación y la hora del día también pueden servir como factores de autenticación adicionales.
Aunque la noción de autenticación multifactor puede parecer un concepto sacado de una película de ciencia ficción, ya se utiliza ampliamente, sobre todo en las instituciones financieras. Los avances en la tecnología de las cámaras han permitido la implantación del reconocimiento facial como método seguro de reconocimiento, añadiendo otro factor al proceso de autenticación multifactor.
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Implantación de la autenticación de dos factores y multifactor
Vistas las vulnerabilidades potenciales asociadas a la autenticación de un solo factor, la implantación de la autenticación de dos factores o multifactor para las cuentas en línea confidenciales se hace ineludible. Estas capas de seguridad extra ayudan a salvaguardar tu información digital de personas sin escrúpulos. La autenticación de dos factores utiliza una contraseña y una capa de verificación adicional, como un código enviado a tu dispositivo móvil, para garantizar que eres realmente el titular de la cuenta. Con la autenticación multifactor, se añaden elementos de verificación adicionales, como datos biométricos o tu ubicación física.
¿Y cómo se implementan estas formas de autenticación? La mayoría de los proveedores de servicios en línea ofrecen ahora la autenticación de dos factores como opción en su configuración de seguridad. Una vez que hayas seleccionado este nivel extra de seguridad, cada vez que intentes conectarte se te pedirá que ingreses un código único enviado a tu dispositivo móvil. En el caso de la autenticación multifactor, el proceso puede requerir pasos adicionales, como brindar datos biométricos (reconocimiento facial o huellas dactilares). Sin embargo, estos pasos adicionales son solo un pequeño inconveniente comparado con el riesgo potencial de que tu información sensible se vea comprometida.
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La autenticación biométrica
La autenticación biométrica es un subconjunto de la autenticación multifactor, que se basa en rasgos físicos o de comportamiento distintivos de la persona para realizar la verificación. Los métodos de autenticación biométrica incluyen el reconocimiento facial, las huellas dactilares, los escáneres de iris, el reconocimiento de voz e incluso el patrón de tecleo. Estos métodos están cada vez más generalizados. Los fabricantes de smartphones están a la cabeza en la implementación de escáneres de huellas dactilares y tecnología de reconocimiento facial en sus dispositivos. La ventaja de la autenticación biométrica sobre las contraseñas tradicionales reside en su singularidad; mientras que las contraseñas se pueden adivinar o robar, los rasgos biométricos son exclusivos de cada individuo.
Como todas las formas de tecnología, la autenticación biométrica también tiene sus inconvenientes. Por ejemplo, puede no ser siempre exacta, ya que los rasgos faciales o las huellas dactilares pueden cambiar con el tiempo debido al envejecimiento o a una lesión. Además, existe una preocupación justificada por la privacidad y el posible uso indebido de los datos biométricos si caen en las manos equivocadas. Sin embargo, si se toman las medidas de protección adecuadas y se cifran los datos, la autenticación biométrica puede ser una forma segura y eficaz de proteger las cuentas en línea contra el acceso no autorizado.
Consejo profesional de McAfee: sin duda, la autenticación biométrica tiene sus ventajas e inconvenientes, y por eso es importante que elijas la mejor combinación de software de autenticación y de seguridad para tus dispositivos y cuentas. Más información sobre las oportunidades y vulnerabilidades de la autenticación biométrica.
Conclusiones
A medida que crece nuestra impronta digital, también se acentúa la necesidad de contar con métodos de autenticación seguros. La autenticación de un factor, aunque es sencilla y cómoda, ya no basta para proteger nuestra información confidencial en Internet. La autenticación de dos factores y multifactor proporciona una capa adicional de seguridad, reduciendo significativamente el riesgo de acceso no autorizado.
Además, con los avances en la tecnología biométrica han surgido multitud de métodos de verificación seguros y distintivos para cada individuo. Recuerda que el objetivo no es eliminar todos los riesgos, sino reducirlos a un nivel aceptable y manejable. Cuando configures tus cuentas en línea, elige siempre el máximo nivel de seguridad disponible, ya sea autenticación de dos factores, multifactor o biométrica. Aprovecha al máximo estos métodos y asegúrate de que haces todo lo posible para salvaguardar tu información digital.